EL REENCUENTRO



EL REENCUENTRO

Mis manos frías me recordaban el por que estaba allí, mirando el reloj exasperadamente y contando cada segundo para verlo, ver aquel rostro que hacia tres años era tan familiar. Sus brazos eran mi refugio, su sonrisa era mi medicina y esos ojos negros tan profundos eran mi paraíso; el reloj marco la esperada hora, nos miramos por un minuto después de tres largos años, el bajo la mirada y siguió su camino, en ese momento entendí que éramos unos desconocidos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESPERO NO INCOMODARTE

UNA CARTA A TU CHICA